La fuerza de la tribu
Ya se dice que cuando se juntan dos o tres mujeres no hay lugar para el silencio, y claramente se comprueba en todos los encuentros que hacemos tanto los virtuales como en los presenciales.
Hay mujeres que hablamos más, y mujeres que hablan menos, y sin duda Concha está en esta segunda categoría. Tenía muchísimas ganas de dar voz a Concha, porque siento que tiene mucho por compartir y la verdad es que no me equivocaba.
La generosidad de Concha en esta charla es inmensa, y al escucharla, como viene pasando con todas las mujeres con las que he tenido la suerte de charlar para esta serie de entrevistas a mujeres en casa, es súper enriquecedor.
Sin duda al escucharla verás que su vida no ha sido sencilla, y por eso aún tiene más mérito que quiera compartirla con nosotras.
Concha es una mujer muy interesante, que ha tenido malas experiencias pero que siempre ha encontrado la fortaleza para reponerse y seguir adelante: con muletas, con navaja o con quimio.
Cuando escucho vidas como la de Concha, y me doy cuenta de lo que la Tribu le aporta, entiendo la importancia de la Tribu, no sólo de ésta, sino de cualquiera en la que las mujeres tengamos un espacio para compartir y sentirnos arropadas.
A Concha le encanta leer y escribir. Cuando la conocí estaba buscando la forma de organizar sus cerca de 500 libros, y le gustaría escribir sus memorias.
Impresiona que alguien que ha pasado por todo lo que ha pasado Concha, no tenga ni una pizca de dramatismo al explicarlo. Me recuerda de hecho las historias escuchadas de Pilar o de Eva que si aún no has escuchado te animo a hacerlo aquí. Mujeres las tres que no han tenido una vida fácil, pero que cuando se caen, se levantan y continúan.
Me gusta pensar en nuestra Tribu como en una colchoneta para todas las mujeres que la formamos, que cuando nos caemos, nos caemos de rodillas y el suelo es más blandito.
